25 años de Yudo (1978 - 2003)
Después de 25 años en los tatamis, creo que es hora de echar la vista atrás y hacer balance, acordándome de las personas que han pasado por mi vida de Yudoca, sabiendo que todos los aquí nombrados,y no en este orden necesariamente, me han aportado y me seguirán aportando algo para que yo siga subido a las colchonetas.
Seguramente se me quedan en el tintero algunas personas que también seguirán cerca para no dejarme tirar la toalla en los momentos malos. Gracias a todos.
Seguramente se me quedan en el tintero algunas personas que también seguirán cerca para no dejarme tirar la toalla en los momentos malos. Gracias a todos.
Enrique Palacios Solís
A Amadeo Fernandez Almodovar ; mi primer profesor, del que guardo un grato recuerdo al iniciarme en el mundo del yudo ( Leganés 1979 ).
A Javier de la Marta Cabrera ; con quien seguí haciendo judo, crecí y me hice cinturón negro.
A Javier Linde García ; con quien trabajo mano a mano desde hace muchos años, compañero, amigo y apoyo incondicional.
A Manuel Jimenez Casero ; por hacerme madurar como persona y como Yudoca; por enseñarme tanto yudo; por enseñarme a enseñar yudo y por darme tanta confianza y apoyo.
A Rafael Ortega y Purificación Polo ; por su calidad humana, experiencia y profesionalidad, y su saber estar, tanto dentro como fuera de un Tatami.
A Florindo Rebollo Rebollo; ejemplo de espíritu de superación, a pesar de todo… sigue haciendo yudo.
A Indalecio García Moreno ; compañero y uke oficial de mis exámenes de cinturón negro.
A Antonio Soares Méndez; por su forma de ser, su afán de aprender cada día un poco más, y su palabra siempre amable y positiva.
A Jorge Palacios Solís; mi hermano pequeño; por estar ahí siempre apoyando mis clases diarias desinteresadamente, sin condiciones.
A mis padres; porque siempre han estado ahí, nunca me han dejado renunciar al yudo y si estoy aquí es por su apoyo
A Miguelo Rodriguez con quien comparto amistad y cursos hace muchos años.
Y por supuesto A Yolanda, Bárbara y Guillermo ; mi mujer y mis hijos; por entender “mi mundo”, y el sacrificio que conlleva estar muchas veces fuera de casa, en cursos, competiciones, stages etc. Ellos son mi motor.
Y a todos mis alumnos (los que estan y los que han estado) con los que comparto día a día horas en el Tatami…… Gracias